¿Sabías que el control de la reproducción de nuestros animales es importante, ya que de ello depende, en muchos casos, su supervivencia? Es un acto responsable que ayuda a la salud de los animales.
¿Por qué debemos esterilizarlos? Con ello podemos ayudar a:
– Prevenir enfermedades. Se pueden evitar las infecciones uterinas como piometra y cáncer de mama en hembras. En el caso de los machos, se evitan enfermedades como cáncer de testículos y próstata.
– Evitar la sobrepoblación. Las camadas no planificadas son susceptibles al abandono.
– Mejorar el comportamiento. Evitarás que el comportamiento agresivo de las mascotas durante el celo se presente nuevamente. Por lo mismo ya no se escapará de casa.
En resumen, esterilizar a nuestros gatos y perros no solo permite alargar y mejorar la calidad de sus vidas, sino que también previene enfermedades. Por ello, es importante tomar conciencia de esta intervención, de sus ventajas y sobre todo, de la responsabilidad que los dueños tienen de realizarla para así combatir el abandono animal.
En Villa Gobernador Gálvez llevamos adelante un programa de esterilización de animales domésticos con el Quirófano Móvil de Mascotas de la Municipalidad. Dentro de este plan ya esterilizamos más de 16200 mascotas de nuestra ciudad.
Siete mitos sobre la esterilización
A pesar de los múltiples beneficios que ofrece la castración y esterilización, todavía existen personas que tienen dudas de realizarla por ciertas creencias. Por eso, hoy compartimos siete mitos sobre la esterilización:
“Necesita tener cría al menos una vez”. Las mascotas no tienen ninguna necesidad física de criar y tampoco se van a encontrar mal psicológicamente por no hacerlo. Esta necesidad es un sentimiento humano. De hecho, las hembras sólo cuidan a sus cachorros durante un tiempo y después se separan de ellos.
“Es necesario esperar a que pase el primer celo”. Lo cierto es que esta afirmación no tiene ninguna base científica y no es necesario esperar al primer celo de las hembras. Incluso se recomienda esterilizar antes de su primer celo, ya que se reduce en un alto porcentaje el riesgo de que padezca cáncer de mama e infecciones de útero. Se esterilizan caninos y felinos a partir de los 6 meses de edad.
“Cambiará su comportamiento”. No cambia el comportamiento, sino las conductas relacionadas con las hormonas sexuales a menudo problemáticas, como el marcaje, la territorialidad o los embarazos psicológicos, por lo que será un cambio positivo. Los machos dejarán de querer salir en búsqueda de hembras y de marcar su territorio con orina. En el caso de los perros agresivos o dominantes, también mejorará su conducta, aunque conservarán su capacidad de protección. En definitiva, su carácter o “personalidad” continuará igual y es muy probable que el perro mejore su comportamiento y se muestre más tranquilo.
“Va a aumentar de peso y ser menos activo”. Es cierto que la esterilización puede cambiar el metabolismo y abrir el apetito. Sin embargo, el motivo principal de que el perro engorde es no hacer suficiente ejercicio y proporcionarle una comida no adecuada o exceso de cantidad. Además, los perros con la edad se vuelven más sedentarios. Para evitar la obesidad es importante asegurarse de que hagan ejercicio y lleven una dieta correcta, midiendo la cantidad de comida que se les da cada día.
“Si se esteriliza joven, dejará de crecer”. Esta afirmación es falsa, nuestra mascota seguirá su desarrollo y crecimiento de forma normal.
“La esterilización es dolorosa”. La operación de esterilización es una intervención rutinaria de bajo riesgo, la realiza un veterinario con anestesia en un lugar habilitado para esta tarea. De esta forma se evitará cualquier dolor al animal durante la intervención. Es probable que durante la recuperación posterior sientan molestias, por lo que se les administran medicamentos para el dolor y para evitar infecciones. En unos días se recuperarán por completo y volverán a su actividad normal.
“Sólo es necesario esterilizar a la hembra”. La esterilización es beneficiosa para todos. Los machos pueden tener conductas problemáticas debido a las hormonas sexuales como agresividad, dominio o territorialidad. Estos problemas se evitan con la castración, así como con ciertas enfermedades. Además, es habitual que los machos intenten escapar a buscar hembras, por lo que podrían perderse o sufrir accidentes. También se evita que otras hembras queden embarazadas de forma no deseada.